06/11/2025
Buenos Aires está llena de plazas que invitan a los más chicos a correr, trepar y explorar, mientras los grandes disfrutan de un rato al sol. Te contamos cuáles son los espacios más lindos y divertidos para pasar una tarde en familia, sin alejarte del corazón de la ciudad.
En la Ciudad de Buenos Aires, cada plaza tiene su encanto. Algunas sorprenden con juegos temáticos y propuestas inclusivas, otras enamoran con su verde y su tranquilidad. Desde el norte hasta el sur, hay opciones para disfrutar del aire libre y desconectar de la rutina sin salir del entorno urbano.
Inspirado en el ave nacional, este parque ofrece un mangrullo que simula un enorme nido de hornero rodeado de juegos que evocan la vida junto al río. Hay plataformas con forma de hoja, barquitos, spinners y un bosque de palos que invita a imaginar aventuras.
El dato: también hay un mangrullo de ceibo para los más chiquitos, hamacas y juegos didácticos pensados para todas las edades. Los caminos son accesibles y están rodeados de vegetación autóctona que aporta frescura y color.
Dónde: Parque Carrasco, frente al Aeroparque Jorge Newbery.

Con sus 560 metros cuadrados, esta plaza moderna se convirtió en uno de los lugares favoritos de las familias del barrio. Sus mangrullos con tres torres, toboganes y lomadas garantizan diversión segura para los chicos. Además, está a pasos del Lago de Regatas, ideal para combinar con una vuelta en bici o patines.
El dato: el diseño del espacio está pensado para distintas edades y niveles de dificultad, con piso antigolpes y juegos que estimulan tanto el movimiento como los sentidos. Un rincón perfecto para disfrutar del verde sin salir de Belgrano.
Dónde: La Pampa y Dragones, Belgrano.

Inspirada en la serenidad de un templo y en la forma de una flor de loto, esta plaza ofrece una experiencia sensorial y tranquila. Su estructura central en forma de flor es el corazón del juego, rodeada de paneles interactivos, túneles, resortes y zonas para trepar.
El dato: cada pétalo propone un tipo de juego distinto, con actividades adaptadas a los más chicos. Sus colores suaves, sombras naturales y materiales cálidos crean un ambiente ideal para tardes relajadas. Perfecta para una merienda al aire libre o una pausa en familia.
Dónde: Plaza Zapiola, Mariano Acha 2001, Villa Urquiza.

Ubicada dentro de la Plazoleta García Lorca, esta plaza invita a los chicos a viajar al espacio. Su gran luna central y las constelaciones del cielo guían un recorrido lleno de descubrimientos. Para llegar, hay que atravesar un laberinto sensorial con paneles didácticos, túneles, pistas de autitos y pizarrones.
El dato: este espacio fue diseñado junto a una escuela para niños con hipoacusia, incorporando textos en lengua de señas y códigos QR con contenido accesible. Una propuesta inclusiva, moderna y mágica, que combina juego y aprendizaje astronómico.
Dónde: Av. Lincoln 4351, Villa Devoto.

Ya sea para una tarde de juego o para combinar con una salida gastronómica, estas plazas se convirtieron en verdaderos oasis dentro del ritmo porteño. Después del paseo, siempre hay una heladería o cafetería cerca -porque en Buenos Aires, el aire libre y la buena gastronomía van de la mano.
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