22/12/2025
Si buscás una alternativa más liviana para la cena de Nochebuena sin perder sabor ni efecto sorpresa, estas pechugas de pollo rellenas son la respuesta. Con pocos ingredientes, pasos simples y un resultado que siempre queda bien, se convierten en una receta ideal para las Fiestas.
Las Fiestas de Fin de Año suelen venir acompañadas de mesas abundantes, platos clásicos y algún que otro exceso. Pero cada vez más personas eligen sumar opciones más livianas, frescas y equilibradas, sin que eso signifique comer aburrido o resignar sabor.
En ese contexto, las pechugas de pollo rellenas aparecen como una gran aliada. Son fáciles de preparar, versátiles y permiten lucirse sin pasar horas en la cocina. Además, funcionan perfecto como plato principal para Nochebuena o Año Nuevo, especialmente si se busca un menú más liviano pero igual de festivo.
Una de las grandes ventajas de esta preparación es que no exige técnicas complicadas ni ingredientes difíciles de conseguir. Con productos básicos y un poco de atención en la cocción, el resultado es un plato sabroso, jugoso y muy atractivo al momento de servir.

Para esta receta vas a necesitar:
Pechugas de pollo
Pimientos morrones en lata
Aceitunas negras o verdes (según preferencia)
Queso rallado
Sal
Un chorrito de licor (opcional, para la salsa)
Con esta base, ya tenés un plato completo y sabroso. La receta admite variantes, pero la versión clásica funciona perfecto tal como está.
El procedimiento es sencillo y no requiere demasiado tiempo:
Abrir la pechuga de pollo como si fuera un libro.
Una vez abierta, golpearla suavemente con un martillo de cocina o con la parte de atrás de un cuchillo. La idea es que quede bien finita para poder rellenarla y enrollarla sin problemas.
Agregar el relleno: queso rallado y unas tres cucharadas soperas de aceitunas picadas.
Tomar dos morrones asados, cortarlos en cubitos y sumarlos a la mezcla.
Colocar la mitad del relleno en el centro de la pechuga y enrollar. No hace falta atar ni usar palillos.
Llevar a una sartén bien caliente, con fuego fuerte, y sellar primero la parte de abajo para que no se abra.
Agregar sal, dar vuelta y dejar cocinar. En aproximadamente 25 minutos, la pechuga estará lista.
Si querés sumar un plus, podés agregar un chorrito de licor para levantar el fondo de cocción y obtener una salsita liviana y sabrosa.

Este plato reúne varias ventajas que lo convierten en una gran opción para las Fiestas:
Es liviano, ideal para equilibrar un menú cargado.
Tiene una presentación elegante, perfecta para una cena especial.
Se puede preparar con anticipación y terminar de cocinar antes de servir.
Gusta a grandes y chicos, sin sabores demasiado invasivos.
Además, el pollo relleno permite jugar con guarniciones frescas como ensaladas, vegetales asados o incluso una opción tibia y simple para acompañar.
Si bien la versión con morrón y aceitunas funciona de maravilla, esta receta se presta a múltiples adaptaciones. Se puede sumar jamón, huevo, distintos quesos o aprovechar lo que haya en la heladera. Esa flexibilidad la convierte en un comodín que no solo sirve para Navidad, sino también para repetir durante el resto del año.
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