Un orgullo argentino: el queso que se llevó la plata en el Mundial de Suiza

La gastronomía porteña vive de tendencias, sabores y novedades, pero cada tanto llega una noticia que trasciende modas: un queso argentino fue premiado en uno de los concursos más exigentes del planeta. Y sí, volvió a quedar claro que el país tiene talento y calidad para rato.

A continuación, repasamos qué se premió, quién está detrás de este logro y por qué este reconocimiento entusiasma tanto a los amantes del buen comer -desde quienes buscan restaurantes en Buenos Aires hasta quienes recorren el país en busca de productos auténticos.

El Mundial del Queso 2025: competencia feroz y un premio que emociona

La World Cheese Awards, realizada en Berna, Suiza, reunió más de 5200 quesos de 46 países, todos evaluados por un jurado internacional de alta exigencia. Entre las 12 empresas argentinas que participaron, solo una logró subirse al podio: Frutos del Campo, una pyme santafesina que conquistó una medalla de plata con su queso Sbrinz, un producto de 12 meses de maduración.

El equipo recibió la noticia con alegría absoluta. Después de seguir la competencia minuto a minuto gracias a transmisiones en vivo y contactos locales, el anuncio oficial confirmó que el esfuerzo había valido la pena.

La pyme detrás del premio: tradición, técnica y calidad

Frutos del Campo, con base en San Carlos Sud (Santa Fe), tomó una decisión clave en 2025: participar en uno de los certámenes más prestigiosos del mundo después de haber sido reconocida en concursos nacionales.

La empresa envió dos productos:

• Un Romano de 6 meses

• El Sbrinz, que finalmente se alzó con la medalla

Los jurados destacaron especialmente el cuerpo, la estructura y el sabor del queso premiado. No es casualidad: la pyme procesa diariamente 15.000 litros de leche bovina, que se transforman en quesos de pasta blanda, semidura con ojos y pasta dura, todos libres de gluten.

Su método combina producción artesanal con tecnología actual, y sigue influencias de la tradición quesera suiza, sobre todo en los procesos de guarda y maduración. Además, al tener una escala pequeña pueden seleccionar la materia prima con precisión según cada variedad.

Cómo fue el camino desde Argentina hasta Suiza

Participar en el Mundial del Queso no es tarea fácil. Los productos argentinos viajaron primero en avión a Inglaterra y luego continuaron su camino a Berna. Una vez en Suiza, fueron analizados según sabor, aroma, textura y presentación.

En un contexto desafiante para las pymes, este reconocimiento se sintió como una verdadera caricia. No solo para la empresa, sino para todos los que valoran la producción local y buscan sabores auténticos, tanto en mercados como en dónde comer en [barrio] cuando la gastronomía porteña adopta productos de estas regiones.

Un logro que celebra todo el país

Lo que comenzó como una apuesta terminó en una medalla internacional. Para los foodies locales, la noticia confirma algo que ya sabemos: Argentina tiene una tradición quesera enorme, llena de productores que trabajan con dedicación y calidad.

Mientras los restaurantes en Buenos Aires incorporan cada vez más productos regionales y la gastronomía porteña se diversifica, premios como este reafirman la importancia de mirar hacia el interior del país para encontrar sabores que sorprenden.