17/10/2025
El Palacio Basavilbaso, joya Art Decó de Recoleta construida en 1923, reabre sus puertas con una cafetería que parece salida de otra época. Entre mármoles, escaleras monumentales y vitrales restaurados, se puede disfrutar de café de especialidad, tortas, hummus o una lasagna casera en un entorno lleno de historia.
En la elegante Recoleta, una esquina que muchos recuerdan por haber sido sede del Club Sirio Libanés acaba de recuperar su esplendor. En Pacheco de Melo y Larrea, el imponente Palacio Basavilbaso volvió a abrir sus puertas, esta vez con una propuesta que combina historia y gastronomía.
Este edificio de estilo Art Decó, diseñado por el arquitecto Alejandro Virasoro en 1923, estuvo años sin actividad hasta que un nuevo proyecto le devolvió el alma: una cafetería abierta al público que invita a vivir una experiencia única entre estatuas, vitrales y aroma a café recién hecho.
Tomarse un café acá no es lo mismo que en cualquier otro lugar. La planta baja del Palacio conserva los mármoles originales, las escaleras monumentales y los vitrales restaurados que reflejan la luz como si el tiempo se hubiera detenido.
Entre esa arquitectura majestuosa se ubican las mesas donde se puede desayunar, almorzar o merendar. Es un espacio que invita a disfrutar sin apuro, ideal para quienes aman los lugares con historia y buscan un plan diferente en Buenos Aires.
La carta es breve, pero impecable. Hay opciones dulces y saladas para todos los gustos:
Tortas artesanales para acompañar el café de especialidad.
Avocado toast, liviano y fresco.
Hummus con falafel y ensalada Fattoush, guiños a la herencia árabe del lugar.
Clásicos irresistibles como el club sándwich o una lasagna bien casera.
Los precios son razonables para una experiencia de este tipo: un desayuno ronda los 15.000 pesos, ideal para darse un gusto en un entorno que mezcla lo mejor del pasado con la energía de lo nuevo.
El Palacio Basavilbaso no es solo un edificio: es un pedazo de la historia de la ciudad. Durante décadas, fue punto de encuentro de la comunidad sirio-libanesa, y ahora se transforma en un espacio cultural y gastronómico donde el diseño del siglo XX se combina con una propuesta moderna.
El proyecto no se detiene ahí. En el futuro, se planea la apertura de un restaurante y un rooftop bar para seguir disfrutando de la vista de Recoleta desde lo más alto del palacio.
Dirección: Pacheco de Melo 1900, Recoleta
Horario: Martes a domingo, de 8 a 20 hs
Ya sea para una merienda con amigas, un almuerzo tranquilo o un café entre vitrales, este rincón de Recoleta es una joya que vale la pena descubrir. Porque no todos los días se puede tomar un café dentro de un palacio Art Decó en el corazón de Buenos Aires.
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