Un bodegón de barrio que no falla

En una zona donde conviven comercios, historia y movimiento constante, sobre la calle Sarmiento 1906, aparece un verdadero refugio gastronómico: San Cayetano, un bodegón amplio, ruidoso y con ese aroma a comida casera que te recibe antes de cruzar la puerta. Sus paredes llenas de fotos antiguas y mesas largas crean un ambiente familiar donde cualquiera se siente como en casa.

Su fórmula es simple pero efectiva: platos abundantes, atención cálida y precios que sorprenden en tiempos donde comer afuera suele ser un lujo.

Platos caseros con espíritu porteño

Acá no hay secretos ni cocina rebuscada: lo que manda es la gastronomía porteña más tradicional. San Cayetano se hizo famoso por transformar recetas caseras en verdaderos hitos del barrio.

Entre los más pedidos aparecen:

• Ravioles con estofado, bien cargados y con esa salsa que parece salida de la olla de la abuela.

• Matambre a la pizza, generoso y perfecto para compartir.

• Buñuelos, enormes y tentadores, ideales para arrancar o cerrar la noche.

Cada plato tiene ese toque hogareño que convierte una comida simple en un momento memorable.

Promos imperdibles: comer bien sin romper el bolsillo

Si algo explica el furor por este restaurante de Once, son sus precios. Con varias opciones por menos de $10.000, es de los pocos lugares donde todavía se puede comer abundante y económico.

Algunos destacados:

• Milanesa de pollo con guarnición: $8.000

• Costillas de cerdo con acompañamiento: $7.500

• Sándwiches de milanesa: entre $7.000 y $8.000

Todas estas alternativas incluyen papas fritas, puré o ensalada. Una combinación difícil de igualar entre los restaurantes en Buenos Aires que ofrecen calidad y cantidad a la vez.

El espíritu del bodegón porteño, en cada plato

San Cayetano resume lo que muchos buscan cuando salen a comer: porciones grandes, ambiente relajado y un menú que se siente cercano. Cada noche el restaurante se llena, no sólo por su comida, sino por esa mezcla de tradición y simpleza que reconforta.

Es un lugar que invita a volver, ideal para quienes prefieren una experiencia sin pretensiones, centrada en la comida casera y el buen clima de mesa compartida.

Los imperdibles de San Cayetano

La carta es amplia y apta para todos los gustos. Entre sus opciones más buscadas aparecen:

• Milanesas napolitanas, acompañadas por guarniciones clásicas.

• Supremas rellenas, un favorito de quienes buscan algo distinto sin perder la abundancia.

• Cortes de parrilla a precios razonables.

• Guisos caseros, perfectos para los días fríos o para quienes disfrutan de la cocina tradicional.

Además, los menús para compartir son opción ideal para grupos que quieren comer mucho, dividir la cuenta y seguir pagando poco.

Por qué San Cayetano es un básico del Once

Para quienes recorren la ciudad en busca de lugares donde se coma bien y barato, este bodegón es una parada obligada. Tiene lo que muchos buscan hoy: precios accesibles, comida casera que realmente llena y un ambiente auténtico que representa lo mejor de la gastronomía porteña.

Si necesitás una recomendación clara sobre dónde comer en Once, San Cayetano es de esas opciones que nunca fallan. Un clásico de barrio que sigue sumando fanáticos cada día.