Un barrio con historia y carácter propio

Antes de transformarse en el barrio lleno de vida que conocemos hoy, Parque Patricios era una zona de mataderos, corrales y quintas. En el siglo XIX, el Matadero de los Corrales del Sur marcó el pulso de un territorio donde convivían trabajadores, inmigrantes y oficios que dieron forma al espíritu popular que aún se respira.

Su antiguo nombre, "Corrales Viejos" o "Barrio de las Ranas", habla de esa esencia humilde y laboriosa que sigue siendo parte de su identidad. Con el tiempo, el progreso trajo plazas, cafés, estadios y restaurantes, pero Parque Patricios nunca perdió su aire de barrio con historia, fútbol y corazón.

Dónde comer en Parque Patricios: clásicos que no fallan

El resurgimiento gastronómico del sur porteño encontró en Parque Patricios uno de sus mejores escenarios. Sobre la Avenida Caseros y sus calles cercanas conviven restaurantes tradicionales, bodegones renovados y cafés modernos, todos con un mismo objetivo: mantener viva la esencia de comer bien y sin pretensiones.

El Globito: pizza, pasión y fútbol

Fundada en 1934, El Globito es un ícono absoluto del barrio. Sus paredes rebosan camisetas, cuadros y recuerdos del Club Atlético Huracán, y cada mesa respira espíritu quemero.

La pizza media masa, rebosante de mozzarella, acompañada por una porción de fainá dorada, es un clásico infaltable. Los días de partido el ambiente se vuelve una fiesta, pero incluso en días tranquilos vale la pena acercarse y disfrutar de una porción cargada de historia.

Dirección: Avenida Caseros, frente al Palacio Ducó.

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Il Ombú Trattoria Italiana: sabor casero con estilo

A pocos metros de El Globito se esconde Il Ombú Trattoria Italiana, un verdadero hallazgo gastronómico. Este restaurante nació como un bodegón tradicional y hoy brilla con una propuesta italiana que combina porciones generosas y recetas clásicas servidas con oficio.

Con su ambiente cálido, ladrillos a la vista y mozos de toda la vida, Il Ombú invita a quedarse largo rato. Entre los platos más destacados sobresalen las pastas frescas, los risottos y la pesca del día.

Dirección: A pasos de Avenida Caseros, corazón de Parque Patricios.

Pulpería del Cotorro: un neobodegón del sur

Más al sur del barrio, en Pepirí 320, se encuentra la Pulpería del Cotorro, un espacio donde los platos abundantes y el espíritu barrial se combinan a la perfección.

Sus milanesas XL, las tortillas bien altas y las empanadas rellenas hasta el borde hacen honor a la tradición de los bodegones porteños. A la hora del almuerzo, no es raro ver a médicos y trabajadores de los hospitales cercanos compartir mesa y sobremesa.

Citadino: entre lo tech y lo barrial

En la esquina de Atuel y José C. Paz, Citadino refleja la mezcla perfecta entre el moderno Distrito Tecnológico y la vida de barrio que caracteriza a Parque Patricios.

Su menú combina platos clásicos hechos con productos de estación, ideal para un almuerzo liviano o una merienda con pastelería artesanal. El café de especialidad -un blend de Brasil y Perú de Infinito Café- completa una propuesta simple y deliciosa.

Bulevar Café: el toque dulce del sur

Para cerrar el recorrido, nada mejor que un café y algo dulce en Bulevar, el local de pastelería y café de especialidad que conquistó al barrio. En Monteagudo 209, este espacio se volvió punto de encuentro para los vecinos y los fanáticos de las tortas caseras.

Todo en Bulevar es artesanal: desde los espressos hasta las tartas y los postres, ideales para disfrutar en el lugar o llevar. Su apertura en Parque Patricios representa un homenaje a la identidad barrial y al crecimiento gastronómico del sur porteño.

Un barrio para redescubrir

Parque Patricios combina historia, cultura y gastronomía como pocos lugares en Buenos Aires. Entre sus calles tranquilas, sus murales, su estadio emblemático y sus nuevos polos gastronómicos, el barrio invita a perderse sin apuro y dejarse llevar por los sabores que lo definen.