Un clásico que se reinventa en la cocina exprés

Si pensabas que los morrones con huevo eran exclusivos de la parrilla, esta receta demuestra lo contrario. El microondas se convierte en el aliado perfecto para transformar este plato tradicional en una opción rápida y deliciosa, sin perder el toque casero que tanto nos gusta.

Lo mejor: no necesitás ser chef ni dedicarle horas. Con pocos ingredientes y un paso a paso sencillo, podés resolver un almuerzo liviano o una cena práctica en cuestión de minutos.

Ingredientes para dos porciones

• 2 morrones rojos (pimientos dulces)

• 4 huevos

• 1 pizca de sal

• ? cucharadita de pimienta (0,5 ml)

(Tip foodie: si te gusta sumar un plus de sabor, podés poner un poco de queso antes de agregar el huevo. No falla).

Paso a paso: cómo prepararlo en 5 minutos

1. Preparar los morrones. Cortalos al medio con cuidado, retirando semillas y nervaduras sin deformar la forma.

2. Primer cocinado. Llevá las mitades a un recipiente apto para microondas, tapalas y cociná a potencia alta durante 3 minutos. Retirá y eliminá el agua que sueltan.

3. Sumar los huevos. Rompé 2 huevos sobre cada morrón y pinchá las yemas con un tenedor para que no exploten al cocinar.

4. Condimentar. Agregá sal y pimienta a gusto.

5. Cocinar nuevamente. Tapá y llevá al microondas por otros 2 o 3 minutos, hasta que el huevo esté casi cocido (dependerá de la potencia de tu microondas).

6. Opción extra. Si preferís un dorado más tentador, podés llevar los morrones al horno por 10 minutos.

Foto: Pinterest

Un aliado saludable y nutritivo

Además de ser un comodín en la cocina, este plato es ligero y proteico. Cada porción aporta unas 184 calorías y 14 gramos de proteína, lo que lo convierte en una alternativa nutritiva y balanceada.

Es ideal para acompañar carnes, pollo, milanesas o ensaladas frescas. Y si no querés complicarte, funciona perfecto como plato único, con pan recién horneado o una guarnición de vegetales.

Gastronomía porteña con soluciones prácticas

En un mundo donde siempre corremos contra el reloj, este tipo de recetas muestran que la gastronomía porteña también puede adaptarse a la vida moderna sin perder sabor. No hace falta salir a buscar restaurantes en Buenos Aires cada vez que queremos comer rico: a veces, la mejor opción está en nuestra propia cocina.

Foto: Shutterstock

El plato que nunca falla

Los morrones rellenos con huevo son la prueba de que lo simple puede ser delicioso. Con apenas 15 minutos entre preparación y cocción, tenés una receta rendidora, económica y llena de sabor casero.

Un básico que no puede faltar en tu lista de "salvadores" culinarios para esos días en que querés comer bien, sin invertir demasiado tiempo.

¿Lo mejor? No importa si vivís en Villa del Parque, Palermo o Caballito: este clásico es tan porteño como universal.