Un rincón con alma de barrio y encanto familiar

Desde su apertura en septiembre de 2025, Del Río Cantina se convirtió en uno de los restaurantes más concurridos del norte de Buenos Aires. Ubicado sobre la avenida García del Río, este local rescata el espíritu del bodegón clásico, pero con una vuelta moderna que celebra la cocina casera y los sabores simples.

El lugar está dividido en dos niveles. En la planta baja, el ambiente es íntimo y acogedor, ideal para grupos chicos o parejas. En el primer piso, la luz natural se cuela por un gran ventanal que da a un balcón, donde se destaca una mesa comunal pensada para compartir comidas y charlas.

La decoración, con manteles cuadriculados, música suave y una atención cercana, crea ese clima que solo los comedores de barrio pueden lograr: el de sentirse cómodo, sin pretensiones, disfrutando de una buena comida en buena compañía.

Minutas populares y pastas artesanales que conquistan

El menú de Del Río Cantina combina lo mejor de la gastronomía italiana y argentina, con porciones generosas y precios accesibles. Las minutas y pastas caseras son las estrellas de la carta, que apuesta por sabores clásicos con un toque contemporáneo.

Entre los platos más elegidos están el bife de chorizo a caballo, la milanesa Del Río, la suprema a la suiza y el infaltable filet a la romana. Tampoco faltan los grandes favoritos del bodegón, como la suprema a la Maryland, con su tradicional banana frita, o el matambrito de cerdo al verdeo o con salsa de mostaza y miel.

Quienes prefieren algo más liviano o vegetariano pueden optar por la milanesa de berenjena ahumada, una alternativa sabrosa y bien lograda. Todas las opciones se acompañan con guarniciones clásicas: papas fritas crocantes, puré o ensaladas frescas, según el gusto del comensal.

En el apartado de pastas, la propuesta brilla por la calidad de sus ingredientes y la textura artesanal. Desde los ñoquis gratinados con crema de provolone hasta los cavatelli con ragú bolognese, cada plato demuestra el cuidado por el detalle. También destacan los panzotti de espinaca con provolone y nueces en crema de azafrán, y los tagliatelle de espinacas con pomodoro, albóndigas y mozzarella gratinada, una combinación que resume la esencia del lugar: comida simple, generosa y reconfortante.

Postres clásicos para cerrar con dulce final

Como buen restaurante con alma italiana, los postres son una parte fundamental de la experiencia. La carta ofrece clásicos de la tradición ítalo-argentina como el tiramisú, el flan con dulce de leche y los panqueques de manzana al rhum, junto a opciones más elegantes como la crème brûlée, perfecta para quienes buscan un cierre suave y refinado.

Cada plato parece pensado para transportarte a una comida familiar, donde el tiempo pasa lento y lo importante es disfrutar.

Una joya gastronómica en el norte porteño

Con una atención cálida, platos abundantes y precios razonables, Del Río Cantina logra lo que muchos buscan en la gastronomía porteña: un espacio donde comer bien, relajarse y sentirse parte del barrio.

Ideal para una cena en familia, una comida entre amigos o una escapada gastronómica por Saavedra, este restaurante se consolida como una de las nuevas joyas de CABA. Su fórmula es simple, pero efectiva: sabores auténticos, ambiente amigable y espíritu de barrio.