ZUK: donde el buen gusto tiene puerto propio

En pleno corazón del renovado Puerto de Olivos, uno de los paseos más atractivos de Zona Norte, abrió sus puertas ZUK, un nuevo complejo gastronómico que ya da que hablar. Este proyecto, que apuesta por una cocina sabrosa y sin artificios, se impone por su ambientación cuidada y su propuesta integral que seduce desde la primera visita.

Diseño con carácter y vistas soñadas

El ambiente de ZUK impacta desde el ingreso. El uso de madera oscura, hierro y luminarias cálidas crea una atmósfera íntima, sofisticada y moderna. Ideal tanto para una cena romántica como para una comida relajada entre amigos, el local cuenta con una terraza exterior equipada con mesas de madera y sillas tapizadas en cuero, perfecta para disfrutar de las noches templadas junto al río.

La cocina: casera, refinada y con mucho sabor

La propuesta culinaria está pensada para todos los gustos, pero con un hilo conductor claro: ingredientes de calidad, preparaciones caseras y una ejecución precisa. El recorrido comienza con una focaccia artesanal servida con dips como alioli, aceite de oliva con romero y una deliciosa salsa romesco.

Entre las entradas más destacadas se encuentran la frittata de maíz con cebolla caramelizada, el tartar de salmón con palta y el hummus triple con bastones de vegetales. Una selección fresca, colorida y sabrosa para abrir el apetito.

Los platos principales están pensados para complacer tanto a carnívoros como a amantes de las pastas y los pescados. Los cortes de carne como el vacío de cocción lenta con papas dominó, el ojo de bife con papines al romero o el asado de centro con vegetales grillados son estrellas de la carta. También hay versiones gourmet de la milanesa de bife de chorizo, tanto napolitana como suiza.

Para los fanáticos de la pasta, ZUK ofrece alternativas caseras como sorrentinos, ravioles de salmón y gnocchis tradicionales, todos acompañados por salsas clásicas como carbonara, bolognesa o Alfredo. Un imperdible es la degustación de risottos, que incluye variantes de espinaca con portobellos, cabutia asada y pescado en tempura.

La sección de pescados sorprende con propuestas como salmón grillado, abadejo y pesca del día, todas servidas con dips de alcaparras y guarniciones frescas o crocantes.

Los postres, una experiencia en sí misma

ZUK no descuida el final del recorrido gastronómico: ofrece degustaciones dulces que permiten probar clásicos como cheesecake, chocotorta y crumble de manzana, o versiones más sofisticadas como la crème brûlée, mousse de frutos rojos y mousse de chocolate. También hay una degustación de helados artesanales con sabores como pistacho, banana, crema americana o chocolate intenso.

Bebidas con personalidad

La carta de bebidas es otro punto fuerte del restaurante. Su selección de cervezas artesanales, como la Honey, IPA American y Pilsen, se destaca por sus ingredientes orgánicos y la cuidada elaboración. A esto se suma una carta de vinos con etiquetas nacionales de primer nivel y cócteles clásicos bien preparados.