Bienvenidos al otro lado del mundo (en solo una estación de tren)

Ubicado en la intersección de Arribeños y Juramento, en pleno barrio de Belgrano, el Barrio Chino es uno de los polos turísticos más singulares de la Ciudad. Apenas cruzás el imponente arco de ingreso, de 11 metros de altura y decorado con dragones, te sumergís en un mundo donde la estética, los aromas y los sonidos remiten directamente al Lejano Oriente.

Este arco monumental, traído desde China en partes y ensamblado aquí, marca el inicio de un recorrido donde conviven supermercados asiáticos, locales de decoración tradicional, tiendas de manga y animé, puestos callejeros, templos budistas y un sinfín de curiosidades que transforman cada paso en una postal diferente.

Templos, costumbres y tradición

Uno de los tesoros ocultos del barrio es el Templo Chong Kuan, fundado en 1988, uno de los primeros centros budistas de la Ciudad. Está ubicado sobre la calle Montañeses y ofrece una pausa espiritual en medio del bullicio urbano. Su arquitectura, sus jardines y su energía tranquila invitan al recogimiento y a la contemplación.

Además, el barrio se convierte en un escenario ideal para quienes buscan fotografías diferentes, ya sea en el propio templo, frente al arco o recorriendo los coloridos puestos de calle que venden desde incienso hasta amuletos de la suerte.

Compras que cuentan historias

Caminar por Arribeños es una experiencia multisensorial. Desde locales de té importado y cerámicas pintadas a mano hasta góndolas enteras dedicadas al animé japonés o figuras de colección. Las tiendas de regalos, los bazares orientales y los supermercados con productos exóticos invitan a llevarse un pedacito de Asia a casa.

Es una visita ideal tanto para fanáticos de la cultura asiática como para curiosos que simplemente quieren vivir algo distinto dentro de la Ciudad.

Nuevos recorridos: Via Viva y pasaje Echeverría

El Barrio Chino se sigue expandiendo. Con el desarrollo del corredor gastronómico Via Viva, bajo el Viaducto Mitre, y la apertura de locales sobre el pasaje Echeverría, el paseo se volvió aún más atractivo.

En Via Viva, la cultura oriental dialoga con la vida porteña en un entorno moderno: puestos callejeros, mesas al aire libre, locales de ropa, baños y espacios de descanso hacen del lugar un paseo amigable para toda la familia.

Por su parte, el pasaje Echeverría ofrece una experiencia más urbana y descontracturada: locales pequeños, sin mozos ni grandes salones, donde la costumbre es comer o tomar algo sentado en la vereda, tal como sucede en las grandes ciudades de Asia. Ideal para quienes disfrutan del ambiente joven y alternativo.

El gran evento: Año Nuevo Chino

Si tenés la suerte de visitar el barrio entre fines de enero y principios de febrero, vas a ser testigo de una de las fiestas más impactantes de la Ciudad: el Año Nuevo Chino. Dragones danzantes, shows musicales, desfiles, actividades culturales y una gran feria de productos y comida invaden las calles durante todo un fin de semana.

Es una celebración que combina lo tradicional con lo festivo y que atrae a miles de turistas y vecinos que quieren disfrutar de un ritual único en Buenos Aires.