23/06/2025
A tan solo una hora y media de Malargüe, en el sur de Mendoza, se encuentran Las Termas de Los Molles: un rincón andino ideal para quienes buscan relax, aventura y paisajes imponentes. Rodeadas de cerros, nieve y silencio, estas aguas termales con historia se posicionan como una excelente alternativa a los destinos más populares. Con spa, hospedaje en cabañas, actividades de montaña y gastronomía regional, este refugio natural invita a redescubrir el invierno desde una experiencia distinta.
En una provincia famosa por sus vinos, montañas y paisajes, Mendoza también guarda pequeños tesoros que escapan al radar turístico tradicional. Uno de ellos es Las Termas de Los Molles, un complejo termal enclavado en la cordillera que combina historia, bienestar y aventura.
A más de 1.890 metros sobre el nivel del mar, este destino se ubica a 55 km de la ciudad de Malargüe, en el departamento homónimo, y ofrece un entorno único para quienes buscan descanso, aire puro y postales de montaña.
Las Termas de Los Molles no son nuevas: sus aguas sulfurosas ya eran aprovechadas desde principios del siglo XX por visitantes que llegaban tras largos viajes para tratar afecciones respiratorias, reumáticas o simplemente relajarse. Con el paso del tiempo, el sitio fue renovando su infraestructura, pero sin perder su esencia original: el contacto directo con la naturaleza.
Hoy el complejo cuenta con piletas termales al aire libre, un pequeño spa con tratamientos de relajación, alojamientos rústicos entre cabañas y hosterías, y servicios básicos para una estadía tranquila y reparadora.
Durante la temporada invernal, el entorno se viste de blanco y las aguas termales se disfrutan aún más bajo el cielo abierto. La cercanía con centros de esquí como Las Leñas (a menos de 20 km) permite combinar ambos destinos en una misma escapada.
Ideal para:
Bañarse en aguas termales rodeadas de nieve
Realizar excursiones cortas en raquetas o caminatas por la nieve
Disfrutar de un asado de montaña con vista a la cordillera
Recibir masajes o tratamientos relajantes en el spa del lugar
La temporada cálida permite explorar los senderos que serpentean entre los cerros:
Trekking a miradores naturales
Avistaje de flora y fauna andina
Paseos en bicicleta de montaña
Pesca en arroyos cercanos
El acceso es exclusivamente por vía terrestre desde Malargüe, siguiendo la Ruta Nacional 40 hasta el desvío al Valle de Los Molles, y desde allí por camino de ripio. Se recomienda:
Consultar el estado de los caminos en época invernal
Llevar cadenas para nieve, especialmente entre junio y septiembre
Considerar excursiones guiadas desde Malargüe o San Rafael si no se viaja en vehículo propio
El complejo ofrece alojamiento en cabañas de montaña, ideales para parejas, familias o grupos pequeños. Algunas cuentan con cocina, parrilla y estufa a leña. También hay una hostería con habitaciones más simples pero confortables.
En cuanto a la comida, destacan las propuestas regionales como guisos, asados, empanadas caseras y tortas fritas. Muchos visitantes eligen cerrar el día con una cena casera mirando la nieve caer desde la ventana.
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