Un clásico con raíces italianas

La torta Susanna nació en la región de Emilia-Romaña, en Italia, a principios del siglo XX. Su nombre rinde homenaje a una mujer llamada Susana, que habría sido la hija o esposa del pastelero que ideó la receta. Como muchas delicias italianas, llegó al Río de la Plata de la mano de inmigrantes y se instaló en cocinas familiares de Argentina y Uruguay.

Hoy, este postre cremoso y chocolatado es parte de la gastronomía porteña, tanto en casas como en las mejores pastelerías. Su textura suave y la combinación de sabores simples la convierten en una opción irresistible para los amantes de lo dulce.

La magia de su sabor

Lo que hace única a la torta Susanna es su equilibrio: una base firme y crocante, un relleno de ricota cremoso y delicado y una cobertura de chocolate semiamargo con crema que le da el toque final. Cada bocado mezcla la suavidad del queso con la intensidad del cacao, logrando un contraste que enamora a primera mordida.

No es casual que se haya vuelto un clásico de la hora del té y de las meriendas familiares. Tiene ese aire nostálgico de receta de abuela, pero al mismo tiempo se adapta perfecto a las propuestas modernas de restaurantes en Buenos Aires que suman postres tradicionales a sus cartas.

Foto: Lucake

Paso a paso para hacerla en casa

Si bien podés salir a buscarla en alguna pastelería, también es un postre fácil de preparar en casa.

Para la base:

• 150 g de margarina

• 150 g de azúcar

• 3 yemas

• 150 g de harina común

• 1 cdita de polvo de hornear

Para el relleno:

• 500 g de ricota

• 150 g de azúcar

• 3 yemas

• 1 cdita de esencia de vainilla

• 1 cda de fécula de maíz

Para la cobertura:

• 150 g de chocolate semiamargo

• 150 cc de crema de leche

• 1 cda de margarina

• 1 cda de miel

Cómo prepararla:

1. Para la base, batí margarina y azúcar hasta lograr una crema. Sumá las yemas de a una y luego la harina con el polvo de hornear. Colocá la masa en un molde enmantecado y llevá al freezer 10 minutos.

2. Para el relleno, mezclá ricota, azúcar, yemas, vainilla y fécula. Volcá sobre la base fría y horneá a 180° durante 40 minutos, hasta que esté dorada y firme.

3. Para la cobertura, derretí el chocolate con la crema, la margarina y la miel. Mezclá bien y volcá sobre la torta una vez fría.

Foto: Pinterest

Donde la pastelería se convierte en viaje

Más allá de la receta, la torta Susanna es parte de un recorrido cultural que une a Italia con Buenos Aires. Probarla en alguna confitería de barrio o en un café del centro porteño es revivir esa tradición que cruzó el océano con los inmigrantes y que hoy sigue viva en la mesa local.

Si sos de los que siempre buscan dónde comer en Buenos Aires algo distinto, esta torta es un plan perfecto: combina historia, sabor y ese toque casero que nunca pasa de moda.