El corazón verde del barrio

El Parque Avellaneda es el eje de la zona: 30 hectáreas de aire puro, senderos sombreados y más de 25 especies de aves. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII, cuando pertenecía a la familia Olivera como chacra productiva. Hoy conserva la Casona de los Olivera, transformada en el Complejo Cultural Chacra de los Remedios (Av. Directorio y Lacarra), donde se realizan talleres, exposiciones y espectáculos.
Para los más chicos, el Patio de Juegos es un imperdible: moderno, accesible y con un mangrullo gigante que promete horas de diversión.

Gastronomía con raíces

El barrio también respira tradición en la mesa. Algunos de los restaurantes en Buenos Aires con más historia están acá:

• Viejo Mercado (Av. Olivera 1557): bodegón clásico porteño, abierto de 8 a 20. Ideal para arrancar con un café o cerrar el día con un flan mixto de los de antes.

• Yiyo el Zeneize (Av. Eva Perón 4402): almacén centenario convertido en templo del tango, el vermut y la buena cocina. Su colección de botellas antiguas es un viaje al pasado.

• Olivera (Av. Olivera 901): más de 80 años de historia y, desde 2025, con un sótano oculto: Populacha Bar, donde el tango en vivo transforma las noches de jueves y viernes.

• La Barra del Parque (Av. Lacarra 836): pizzas, hamburguesas caseras y tragos de autor frente al verde. Abierto de martes a domingo desde las 18.

• De Flores Café (Av. Lacarra 1500): esquina mítica para disfrutar de café de especialidad con rock and roll de fondo. Perfecto para un brunch o un latte take away para seguir recorriendo el barrio.

Arte y teatro independiente

Entre los árboles del parque se esconde un secreto: el Grupo Tambo Teatro (Antiguo Tambo, Lacarra y Directorio). Su propuesta es única: teatro popular e independiente con una energía que contagia. Actualmente presentan 1789, la obra de Ariane Mnouchkine que revive la Revolución Francesa con una puesta vibrante. Funciones: viernes a las 20:30.

Un barrio para descubrir distinto

Parque Avellaneda es un rincón de Buenos Aires turístico y cultural que conserva el espíritu de antaño, pero con una vida actual llena de propuestas. Es historia, es tango, es gastronomía porteña y comunidad. Un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, pero donde siempre pasa algo.

¿Listo para perderte entre sus calles arboladas y redescubrir un barrio con alma propia?