La focaccia y su boom porteño

En una ciudad donde la pizza y las pastas son religión, la focaccia se ganó su propio lugar en la mesa. Aceite de oliva, hierbas frescas y masa aireada son los básicos de este pan que los porteños adoptaron como favorito para sánguches creativos.

Hoy, varios restaurantes en Buenos Aires la incorporaron a su propuesta, pero hay dos espacios que se destacan y merecen visita obligada: uno en Palermo y otro en Villa Crespo.

Nina Focaccia: espíritu italiano en Palermo

En pleno Palermo, Nina Focaccia propone una experiencia que combina cocina italiana, ambiente relajado y una carta corta pero contundente. Abierto de martes a domingo por la noche, este spot de gastronomía porteña se especializa en focaccias gourmet, pizzas, postres y una barra de cócteles que completa la velada.

Entre sus imperdibles:

• Focaccia Nina: mortadela con pistacho, mozzarella, stracciatella, tomates cherry y el clásico pesto de la casa.

• Focaccia Colucci: prosciutto crudo, stracciatella, mozzarella, rúcula, tomates cherry y pesto.

• Focaccia San Telmo: matambre, lechuga, tomate, salsa criolla, mayonesa y queso.

Lo mejor es que la propuesta no se queda solo en la comida. El maridaje con tragos clásicos como negroni, gin tonic o Aperol Spritz le da un aire festivo que hace de Nina uno de los restaurantes en Palermo más buscados por quienes disfrutan de un buen plan nocturno.

Dónde: Honduras 4000, Palermo.

Giuseppe Vicenti: tradición y sabor en Villa Crespo

A unas cuadras de distancia, pero con un espíritu bien distinto, Giuseppe Vicenti se presenta como un homenaje familiar. Inspirado en la historia de un abuelo inmigrante italiano, este restaurante de Villa Crespo combina estética cuidada, aires de Roma y Florencia, y una carta pensada para honrar la focaccia en todas sus formas.

Su pan es esponjoso, aromático y perfecto para armar sánguches que viajan directo al corazón. Entre las opciones más celebradas está la focaccia de mortadela con pistachos, burrata y pesto casero.

Pero la magia está en la variedad: fiambres como sopresatta, porchetta, nduja y spianata; vegetales como tomates secos, berenjenas al escabeche o morrones asados; y aderezos que van desde aceite de ajo hasta pesto o pistachos molidos.

La propuesta abre temprano, ideal para quienes buscan una experiencia diferente al mediodía o para un almuerzo relajado de fin de semana.

Dónde: Av. Ángel Gallardo 95, Villa Crespo.

Focaccias que pisan fuerte en Buenos Aires

La focaccia llegó para quedarse y estos dos espacios lo confirman. Tanto en Palermo como en Villa Crespo, los sabores italianos encuentran en este pan la excusa perfecta para reinventarse y enamorar paladares.

Si sos amante del buen comer y estás en busca de nuevas experiencias dentro de la gastronomía porteña, no lo dudes: estas focaccerías son dos paradas obligadas para descubrir dónde comer en Buenos Aires algo distinto, sabroso y con mucho estilo.