13/06/2025
En tiempos de calor, las ensaladas frías son las reinas del almuerzo. Pero mientras el arroz y los fideos pierden terreno, un nuevo protagonista se alza con fuerza en la gastronomía porteña: el cuscús. De origen africano, este grano fino a base de sémola sorprende por su rapidez de cocción, su capacidad para absorber sabores y su textura suave pero firme. Perfecto para combinar con vegetales, proteínas y hierbas frescas, el cuscús se adapta a todos los gustos y se convierte en la nueva estrella de la cocina cotidiana en Buenos Aires.
Con la llegada del calor, las ensaladas frías se convierten en una opción casi obligada en los hogares y restaurantes de la ciudad. Pero este año, el menú trae una sorpresa: el clásico arroz y los infaltables fideos están perdiendo protagonismo frente a un nuevo favorito de la temporada: el cuscús.
Originario del norte de África, el cuscús es un producto elaborado a base de sémola de trigo que se hidrata rápidamente con agua caliente. No necesita hervor ni largas esperas: con apenas cinco minutos de reposo y un toque de aceite de oliva, queda listo para usarse. Esta practicidad lo convierte en un aliado ideal para quienes buscan preparar platos frescos y nutritivos sin complicarse en la cocina.
Pero más allá de su facilidad, lo que realmente seduce es su textura liviana y su capacidad para absorber sabores. El cuscús funciona como una esponja culinaria: acompaña sin invadir, realza sin opacar.
Su sabor neutro lo vuelve el lienzo perfecto para crear ensaladas frías con ingredientes de estación. Entre las recetas que pisan fuerte en la cocina porteña aparecen las combinaciones con garbanzos, tomates cherry, pepino, cebolla morada, menta y un toque de limón. También se luce con atún, pollo desmenuzado, queso feta o frutos secos como almendras y pistachos.
Para quienes buscan una alternativa sin gluten, existen versiones elaboradas con harina de maíz o arroz. Estas adaptaciones, si bien son menos tradicionales, permiten disfrutar del espíritu del cuscús sin restricciones.
Ideal para viandas y comidas al paso
A diferencia del arroz o la pasta, que tienden a secarse con el tiempo, el cuscús mantiene su textura suave durante horas, incluso días. Por eso, es una excelente opción para preparar viandas, llevar a un picnic o resolver un almuerzo rápido entre reuniones. Un simple aderezo a base de aceite de oliva, jugo de limón y especias como comino, cúrcuma o pimentón puede transformar una preparación básica en un plato gourmet.
Cada vez más restaurantes porteños, especialmente aquellos con propuestas saludables o étnicas, están incorporando ensaladas de cuscús a sus cartas. Lugares como Hierbabuena (San Telmo), Le Pain Quotidien o BIO (en Palermo) ya ofrecen versiones frescas, coloridas y bien condimentadas, ideales para un almuerzo liviano o una cena distinta.
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