Un viaje de sabores sin salir de la ciudad

La Ciudad de Buenos Aires no solo es la capital cultural de Argentina, sino también un verdadero imán para el turismo foodie. Con propuestas que van desde lo más tradicional hasta lo más exótico, la ciudad es ideal para quienes disfrutan recorrerla tenedor en mano. Esta selección de cinco restaurantes ofrece mucho más que buena comida: son experiencias que activan los sentidos y te transportan a otros rincones del mundo sin subirte a un avión.

Mian - Sabores auténticos del Barrio Chino

Ubicado en pleno corazón del Barrio Chino (Arribeños 2302), Mian es uno de esos secretos a voces entre los amantes de la cocina asiática. Su fachada es discreta, pero adentro te espera un ambiente relajado con aires modernos y detalles tradicionales.

Su carta -en chino y español- invita a explorar sin prejuicios: desde los xiao long bao (esas pequeñas bombas de sabor al vapor) hasta sopas con fideos caseros y entradas frías como nabos encurtidos o algas. También es famoso su huevo cocido en soja y especias, ideal para paladares curiosos.

Precios accesibles y porciones abundantes lo convierten en una excelente opción para una parada sabrosa y diferente en la ciudad.

Cang Tin - Un rincón del sudeste asiático escondido en Palermo

Bajo un puente peatonal y casi sin cartel, Cang Tin (Av. Dorrego 2415) propone un viaje a las calles de Vietnam y Tailandia desde un primer piso con vista urbana. Su estética minimalista contrasta con la intensidad de sus platos.

¿La estrella? La Tom Yum Goong, una sopa tailandesa picante con langostinos que despierta hasta el alma. También se lucen con su cóctel de mariscos y platos pensados para compartir.

Ideal para quienes buscan una experiencia distinta, entre lo callejero y lo gourmet, en uno de los barrios más vibrantes de la ciudad.

ApuNena - Sabores filipinos con corazón porteño

En Aguirre 1600 (Chacarita), ApuNena es un oasis de calidez y cocina creativa. Detrás del proyecto están Christina Sunae y Flor Ravioli, amigas y socias que mezclan recetas familiares asiáticas con un toque moderno y el uso de ingredientes locales.

Este restaurante de tapas con influencia filipina propone un recorrido por sabores potentes, texturas variadas y presentaciones delicadas. Todo en un ambiente íntimo y amigable, ideal para descubrir sabores nuevos entre charlas largas y buenos vinos.

Recomendado para quienes valoran la cocina de autor con raíces, pero sin pretensiones.

Cantina Aurelia - México sin clichés en el corazón de Palermo

Lejos de los estereotipos, Cantina Aurelia (El Salvador 5090) ofrece una experiencia mexicana auténtica, sabrosa y sofisticada. No hay mariachis ni decoración folclórica: acá la protagonista es la cocina.

El menú recorre sabores de las costas mexicanas con productos argentinos, y se complementa con una carta de cócteles que sorprende por su originalidad. El ambiente es animado, con una vibra moderna y cosmopolita.

Perfecto para una noche distinta con amigos, con sabores picantes, cócteles bien logrados y un servicio que te hace sentir de vacaciones.

La Sorellina - La pizza porteña que conquistó al mundo

Desde Adrogué hasta Colegiales (Ramón Freire 1393), La Sorellina Pizza Bar demuestra que la pizza también puede ser una experiencia gourmet. Fundado por Carola y Victoria, el proyecto se expandió gracias al boca en boca, y hoy figura entre las mejores 50 pizzerías del mundo, según World of Mouth.

Sus pizzas combinan masa liviana, ingredientes de estación y una ejecución impecable. El local de Colegiales mantiene el espíritu del original: cálido, sencillo, con atención al detalle.

Un imperdible para amantes de la buena pizza, con propuestas originales que combinan tradición y modernidad.