Parque Provincial Aconcagua: frente al gigante de América

Una visita a Mendoza no está completa sin acercarse al Cerro Aconcagua. Dentro del Parque Provincial Aconcagua se encuentra el mirador que permite contemplar el pico más alto de América, una experiencia que impacta incluso a quienes no son fanáticos de la montaña.

El entorno es de una belleza imponente, con paisajes abiertos, aire seco y una sensación de inmensidad difícil de explicar. Caminar por el parque y observar el Aconcagua desde el mirador es un plan ideal para conectar con la naturaleza y entender por qué este lugar es uno de los grandes íconos de la provincia.

Cañón del Atuel: geología y aventura en el sur mendocino

En el sur de Mendoza, el Cañón del Atuel sorprende con un paisaje geológico que parece de otro planeta. Formaciones rocosas esculpidas por el paso del tiempo y el río crean un escenario visual que se disfruta tanto desde la ruta como al detenerse a explorar.

Además de su atractivo natural, el Cañón del Atuel es un punto clave para quienes buscan actividades de aventura. El rafting es una de las propuestas más populares, combinando adrenalina con vistas únicas. Un contraste perfecto entre contemplación y movimiento, ideal para sumar emoción al viaje.

Puente del Inca: una formación natural única

Otro de los clásicos del circuito de Alta Montaña es el Puente del Inca. Esta curiosa formación rocosa natural cruza el río y llama la atención por su forma y colores, convirtiéndose en una de las postales más reconocidas de Mendoza.

El lugar invita a detenerse, observar y disfrutar del entorno. Rodeado de montañas y con un paisaje que cambia según la luz del día, el Puente del Inca es una parada obligada para quienes recorren la zona y buscan entender la fuerza de la naturaleza en estado puro.

Termas de Cacheuta: relax frente al río

Después de recorrer montañas y caminos, llega el momento de bajar un cambio. Las Termas de Cacheuta ofrecen un plan ideal para relajarse en piscinas de aguas termales naturales, ubicadas a orillas del río Mendoza.

El entorno funciona como un verdadero oasis de bienestar. El contraste entre el agua caliente y el paisaje natural convierte la experiencia en un cierre perfecto para una jornada intensa. Un plan que equilibra cuerpo y mente, y suma una cuota de descanso al viaje.

Mendoza, un destino que lo tiene todo

Montaña, aventura, paisajes únicos y espacios pensados para el relax. Mendoza logra combinar propuestas muy distintas dentro de una misma provincia, permitiendo armar viajes a medida según el ritmo y los intereses de cada visitante.

Para quienes viven en Buenos Aires y buscan cortar con la rutina, es una escapada que funciona todo el año. Así como exploramos nuevos restaurantes en Buenos Aires o seguimos de cerca la evolución de la gastronomía porteña, viajar a Mendoza es otra forma de ampliar el mapa de experiencias.

Una invitación a salir de la ciudad

Desde el imponente Aconcagua hasta las aguas termales de Cacheuta, Mendoza propone un recorrido que conecta naturaleza, aventura y descanso. Cuatro paradas que resumen el espíritu de una provincia marcada por el sol, los paisajes abiertos y una identidad fuerte.

Un destino que dialoga perfecto con el espíritu viajero de quienes disfrutan descubrir, explorar y sumar historias para contar a la vuelta. Porque a veces, tan importante como elegir dónde comer en Buenos Aires, es saber cuándo armar la valija y dejarse llevar por la ruta.