Un restaurante con historia y vistas de película

San Telmo nunca deja de sorprender. En la esquina de Carlos Calvo y Balcarce, un antiguo edificio reciclado guarda uno de los secretos mejor escondidos del barrio: La Terraza de La Carbonera, un restaurante que combina historia, diseño y una de las vistas más lindas del casco histórico de Buenos Aires.

Lo que antes fue un depósito de carbón, un almacén de barrio y hasta un teatro independiente, hoy se transformó en un espacio lleno de encanto. Su gran diferencial está en la estructura vidriada: techo y paredes transparentes que permiten disfrutar la luz del día o contemplar la ciudad iluminada por la noche.

Abierto todos los días de 9 de la mañana a 1 de la madrugada, es un lugar que se vive distinto según el momento: cálido y luminoso para los almuerzos, íntimo y romántico para las cenas.

Diseño porteño con alma barrial

La Terraza de La Carbonera logra un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo contemporáneo. La ambientación combina mesas de madera con bases de hierro, sillas de pana bordó, una barra visible y una cocina abierta que invita a ser parte del ritual gastronómico.

Además, la terraza al aire libre suma un ambiente más relajado, ideal para las noches de verano o una copa al atardecer. Cada detalle está pensado para mantener ese espíritu san telmeño, donde el pasado se mezcla con las nuevas tendencias de la gastronomía porteña.

La cocina al fuego como protagonista

El corazón del restaurante está en su cocina, que tiene al fuego como eje central. Brasa, rescoldo, chapa y horno de leña son las técnicas que dan identidad a cada plato. El resultado: sabores intensos, aromas irresistibles y una experiencia que combina tradición y creatividad.

Entre las especialidades más recomendadas están:

• Arañita al horno de leña con papines rotos

• Cordero braseado con polenta cremosa

• Caldereta de pesca del día cocinada a la parrilla

Cada plato destaca por su cocción precisa y su presentación cuidada, ideal para quienes disfrutan descubrir nuevas versiones de los clásicos argentinos.

Platitos Carboneros: sabor para compartir

Si la idea es probar un poco de todo, los Platitos Carboneros son una gran opción. Pensados para compartir, reúnen pequeñas porciones con mucha personalidad.

Entre ellos se destacan las anchoas de Mar del Plata con pickles de apionabo y las empanadas de langostinos rellenas con queso fresco, puerro y cilantro. Una propuesta que combina ingredientes locales con un toque gourmet, ideal para acompañar con una copa de vino o un cóctel de autor.

Sándwiches gourmet para un plan más relajado

Para quienes prefieren algo más informal, la carta también incluye sándwiches gourmet que mantienen el sello del fuego y la creatividad del lugar. El Club Sandwich de vitello y la pita de gírgolas con chimichurri fresco son dos opciones que demuestran que comer rápido no tiene por qué ser sinónimo de perder sabor.

Estas alternativas son perfectas para disfrutar un almuerzo liviano o una cena descontracturada, sin perder el toque distintivo que caracteriza a La Terraza de La Carbonera.

Un imperdible de la gastronomía porteña

Con su ubicación estratégica, su cocina al fuego y una de las terrazas más lindas de la ciudad, La Terraza de La Carbonera se consolida como una parada obligada dentro de los restaurantes en Buenos Aires.

Ya sea para un almuerzo entre amigos, una cena romántica o simplemente para disfrutar una copa con vistas al casco histórico, este restaurante logra ofrecer una experiencia completa, donde la historia, el diseño y la buena comida se encuentran en perfecta armonía.