El sabor coreano que enamoró a los porteños

El kimchi es uno de esos platos que trascienden fronteras. Nacido en Corea, este fermentado a base de vegetales se convirtió en una estrella de la gastronomía porteña, presente en restaurantes asiáticos y mesas caseras por igual. Su mezcla de picante, acidez y frescura lo hace irresistible y además, es un probiótico natural que favorece la digestión.

Prepararlo en casa es mucho más fácil de lo que parece. Con unos pocos ingredientes y algo de paciencia, podés lograr un kimchi con el auténtico sabor coreano.

Qué hace tan especial al kimchi

El secreto del kimchi está en la fermentación. A partir de una base de col china (napa), se combina con condimentos como ajo, jengibre, ají rojo coreano y salsa de pescado. Durante el proceso, los vegetales desarrollan sabores complejos y profundos, mientras generan bacterias beneficiosas para el sistema digestivo.

Además, su versatilidad lo vuelve ideal para acompañar carnes, arroces, noodles o simplemente disfrutarlo solo.

Ingredientes básicos para hacerlo en casa

Para preparar tu kimchi casero vas a necesitar:

Para los vegetales:

• 1 col china grande

• ¼ taza de sal gruesa

• 1 rábano daikon mediano

• 2 zanahorias

• 5 cebollas de verdeo

Para la pasta de condimentos:

• 4 dientes de ajo picados

• 1 trozo de jengibre fresco (3 cm), rallado

• 3 cucharadas de gochugaru (ají rojo coreano)

• 2 cucharadas de salsa de pescado

• 2 cucharaditas de azúcar

• ½ taza de agua

Paso a paso: cómo lograr un kimchi perfecto

1. Preparar y salar la col
Lava bien la col china y cortala en trozos medianos. En un bol grande, mezclala con la sal gruesa y dejala reposar unas dos horas. Revolvé cada media hora para que se ablande de manera pareja.

Pasado ese tiempo, enjuagala con agua fría para eliminar el exceso de sal y escurrila bien.

2. Armar la mezcla
Cortá el rábano y las zanahorias en tiras finas. Sumá las cebollas de verdeo picadas. En otro recipiente, combiná el ajo, jengibre, gochugaru, salsa de pescado, azúcar y agua hasta formar una pasta homogénea.

3. Integrar y masajear
Uní todos los vegetales con la pasta y mezclá bien usando guantes. Masajeá unos minutos hasta que todo quede bien impregnado y empiece a soltar líquido.

4. Fermentar
Pasá la mezcla a un frasco de vidrio limpio, presionando hacia abajo para eliminar el aire. Dejá unos centímetros libres en la parte superior y cubrí sin cerrar herméticamente.

Fermentación y conservación

Dejá el frasco a temperatura ambiente entre 1 y 5 días, según la intensidad de sabor que busques. Vas a notar burbujas y líquido: son señales de que la fermentación está activa.

Cuando el kimchi tenga el punto justo de acidez, guardalo en la heladera para frenar el proceso. Cuanto más tiempo repose, más profundo será su sabor.