Pizzas neoyorquinas, combos XL y una invitación al festejo

En Buenos Aires, donde la pizza es casi una religión, Hell's Pizza supo ganarse su altar. Con su impronta urbana, porciones gigantes al estilo neoyorquino y una carta que rompe moldes, esta pizzería se consolida como una de las favoritas del AMBA. Y ahora, redobla la apuesta con promociones que combinan sabor, tamaño y emoción deportiva.

Del lunes 19 al jueves 22, y nuevamente del 26 al 29 de mayo, Hell's ofrece un 40% de descuento en su emblemática pizza Lincoln, una mozzarella generosa con base crocante. Lo mejor: la promo aplica para todos los tamaños -desde la porción individual hasta la versión XXL- y se activa exclusivamente a través de delivery con Mercado Pago, ideal para resolver un almuerzo casual o compartir con amigos sin moverse del sillón.

Pero eso no es todo. El fin de semana del 31 de mayo y 1º de junio, justo cuando se disputan la final de la Champions League y la definición de la Copa de la Liga, llega una nueva tentación: 30% off en combos especiales, como la Hell's XXL con dos cervezas Imperial o la deliciosa pizza Obama (una de las más pedidas) más dos gaseosas. Todo disponible para vivir el fútbol en pantalla gigante en locales seleccionados de la marca.

¿Dónde vivir esta experiencia?

El local insignia está en Humboldt 1654, pleno Palermo, pero Hell's ya cuenta con varias sucursales en CABA y otras zonas del AMBA. Su ambientación callejera con inspiración en las calles de Nueva York, su identidad descontracturada y su propuesta XXL hacen de cada visita una experiencia distinta.

Ideal para una salida informal entre amigos, una cita con cerveza y pizza, o simplemente para ver fútbol con buena compañía y sabores intensos, Hell's Pizza ofrece mucho más que comida: propone un estilo de vida. El precio de las pizzas, con promo, se vuelve altamente competitivo considerando el tamaño y la calidad del producto.

Experiencia del comensal:

Entrar a Hell's es como aterrizar en Brooklyn: luces bajas, grafitis, música potente y aroma a masa recién horneada. Las porciones llegan a la mesa y llaman la atención por su tamaño (una slice cubre un plato entero) y su generosa cobertura. La Lincoln es perfecta si buscás algo simple y potente; la Obama, para quienes se animan a sabores fuera de lo clásico. Acompañar con una Imperial bien fría potencia la experiencia. Si vas durante los partidos, sumás clima de tribuna gourmet.