01/08/2025
En pleno auge de la gastronomía porteña, MN Santa Inés se destacó entre cientos de propuestas por ofrecer una experiencia que une cocina criolla, latina y asiática con una sensibilidad única. Ubicado en La Paternal y liderado por la cocinera Jazmín Marturet, este restaurante fue distinguido por la Guía Michelin por su excelente relación entre precio y calidad. Con platos que cambian cada cinco semanas, cócteles con personalidad propia y un entorno íntimo, MN Santa Inés demuestra que la excelencia también se encuentra lejos de los polos gastronómicos tradicionales.
Lejos de Palermo o Recoleta, donde se concentran las propuestas más mediáticas, MN Santa Inés se posiciona como uno de los nuevos destinos culinarios imperdibles de Buenos Aires. Su reconocimiento dentro de la selección Bib Gourmand 2025 de la Guía Michelin no fue una casualidad: este rincón de La Paternal ofrece una experiencia distinta, donde lo emocional, lo técnico y lo estético se encuentran en cada plato.
La cocinera y alma del proyecto es Jazmín Marturet, quien transformó una antigua panadería industrial en un restaurante íntimo, lleno de detalles que hablan de su recorrido por cocinas latinoamericanas y del legado de sus abuelas. El resultado es una propuesta con identidad, sensibilidad y riesgo, donde los sabores clásicos conviven con ingredientes inesperados.
La cocina de MN Santa Inés se reinventa constantemente: cada cinco semanas cambia el menú, que siempre conserva un espíritu ecléctico pero coherente. En sus platos conviven sabores criollos, latinos y asiáticos, trabajados con técnica, delicadeza y una mirada contemporánea.
Uno de los conceptos clave del restaurante son los "satélites", acompañamientos que permiten al comensal combinar ingredientes y texturas según su gusto, sumando profundidad a la experiencia sin imponer un único recorrido.
Entre los destacados de la carta está la jarra de rosado, un cóctel refrescante de vino rosado con pomelo, frambuesa y pimienta, que se convirtió en uno de los sellos de la casa. También brillan los postres, con opciones como una pavlova fija que se mantiene en carta por demanda popular, y otros como flan casero o una intensa Key Lime Pie, que rotan según la temporada.
Además, siempre hay una opción vegana y el uso de frutas es protagonista, tanto en platos dulces como salados, aportando acidez y frescura más allá de lo ornamental.
La dirección exacta es Ávalos 360, La Paternal, un barrio que mantiene el espíritu barrial y tranquilo que muchas zonas de la ciudad ya perdieron. MN Santa Inés abre solo al mediodía, de martes a domingos desde las 12:30 hs, lo que suma un aire exclusivo a la experiencia.
El ambiente es íntimo, cálido y cuidado al detalle, con una cocina a la vista que permite espiar el detrás de escena. El servicio acompaña sin invadir y los platos llegan en tiempos justos, con una estética delicada pero sin pretensiones vacías. Todo invita a relajarse, disfrutar y dejarse sorprender.
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