¿Una hamburguesa que te transporte a la infancia y al mismo tiempo te sorprenda con sabores únicos? Esa es la promesa de El Desembarco, la cadena nacida en Boedo que hoy deslumbra a miles de porteños. Con hamburguesas artesanales sin conservantes, una estética urbana moderna y un enfoque claro en la calidad, esta propuesta ya es un clásico gourmet en la ciudad.

Un comienzo a pulmón

La historia arranca en 2007, cuando Julio Gauna dejó su Mar del Plata natal con solo $300 y una mochila llena de sueños. Tras vivir momentos muy duros, encontró en la cocina una salida y un propósito. Años más tarde, en 2017, abrió el primer El Desembarco en el barrio de Boedo, con una inversión inicial de un millón de pesos y una idea clara: ofrecer hamburguesas de calidad, caseras y con identidad.

El nombre y la identidad

"El Desembarco" no es un nombre cualquiera. Está inspirado en la infancia de Gauna en la Base Naval de Punta Alta, y refleja ese espíritu de lucha, desafío y aventura que define su propuesta. El local inicial, decorado con estética náutica y detalles industriales, marcó el comienzo de una marca que crece sin parar.

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Hamburguesas para todos los gustos

Uno de los puntos fuertes de El Desembarco es su variedad de hamburguesas: más de 20 opciones que van desde las clásicas con cheddar hasta versiones más elaboradas con cebolla caramelizada, panceta crocante, provoleta y salsas caseras. También hay propuestas veganas y gluten free, algo poco común en cadenas de esta magnitud.

Todo se prepara en el día, con carne 100% argentina y productos frescos. No hay conservantes ni atajos: el sabor es real, jugoso y contundente.

La experiencia El Desembarco

Comer en El Desembarco es más que saciar el hambre: es vivir una experiencia. Desde el momento en que entrás, te recibe un ambiente cálido, con buena música, iluminación tenue y una atención amable. Las hamburguesas llegan rápido, humeantes y con papas crujientes que son adictivas. Los combos rondan entre los $11.000 y $23.700, dependiendo de la elección, con opciones para sumar bebidas, cervezas artesanales y postres.

Los locales suelen estar ubicados en zonas clave de la ciudad como Palermo, Caballito, Belgrano y Villa Urquiza, y cada uno tiene su propio estilo, aunque todos comparten la esencia del concepto original.

Una expansión sin freno

Gracias a una estrategia de franquicias bien pensada y una fuerte presencia en redes sociales, El Desembarco ya cuenta con 48 locales en Argentina, además de sucursales en Uruguay y Miami. El objetivo de Gauna es claro: llegar a los 200 puntos de venta para 2027.

Lejos de dormirse en los laureles, el fundador sigue involucrado en cada detalle del negocio, desde la selección de proveedores hasta la formación de franquiciados. Su meta: mantener la calidad artesanal aún en medio del crecimiento masivo.