Un plan distinto para disfrutar en Caballito

Barrios a la Carta llega a Caballito con una edición pensada para que vecinos y visitantes puedan recorrer, probar y descubrir sabores locales en formato feria. El evento se instala en el corazón del barrio, con un escenario perfecto: el Parque Rivadavia, un espacio verde que invita a quedarse, caminar y comer sin apuros.

Para quienes siempre están buscando dónde comer en Caballito o sumar nuevas paradas foodie en Buenos Aires, esta feria abre el plan ideal: opciones ricas, buen clima y un entorno relajado para disfrutar en modo paseo.

Qué vas a encontrar en la feria

Más de 20 propuestas gastronómicas

La feria reúne restaurantes, cafeterías, heladerías y mercados del barrio que ofrecen parte de su carta en formato callejero. Una oportunidad para probar varias propuestas sin moverte demasiado y sumar nuevas referencias para futuros recorridos.

Los precios promocionales son uno de los puntos fuertes: cafés desde $3500, pastelería desde $3000, helados desde $4000 y platos de restaurantes desde $8000. Una buena excusa para darse un gusto sin gastar de más.

Un parque que invita a quedarse

El Parque Rivadavia funciona como escenario natural de esta edición. Su sombra, sus caminos y el aire abierto lo convierten en un espacio ideal para pasar la tarde entre mesas, puestos y música en vivo.

Actividades para sumar al recorrido

Clases de cocina y charlas

El escenario principal será el lugar donde distintos referentes gastronómicos del barrio darán clases de cocina y charlas pensadas para quienes aman aprender y comer. Ideal para acercarse a la gastronomía porteña de una forma simple y entretenida.

Shows musicales durante los dos días

A lo largo del fin de semana habrá música en vivo que acompaña el paseo sin invadirlo, dando ese clima relajado típico de las ferias porteñas.

Cómo aprovechar la feria al máximo

Llegar temprano es la clave: vas a evitar horas pico y vas a poder elegir con más tranquilidad entre las propuestas. Una buena estrategia es arrancar por uno de los restaurantes para almorzar y después seguir por cafeterías o heladerías para el postre.

La zona de mesas al aire libre ayuda a que todo sea más cómodo, tanto para quienes van en pareja como para quienes hacen el recorrido en familia o con amigos.