Un concepto nuevo para la ciudad: fast food de pastas

En el corazón de Boedo, un bar logró lo que parecía imposible: reinventar las pastas en formato rápido, sin resignar sabor ni presentación. Monti Bar de Pastas se autodefine como el primer fast food de pastas de Buenos Aires, y detrás del rótulo hay algo más que marketing: hay un menú creativo, platos contundentes, estética moderna y una propuesta accesible para el bolsillo porteño.

Desde su apertura en Avenida Boedo 797, el local explotó en redes y ya suma seis sucursales más en distintos barrios de la ciudad. Su fórmula del éxito combina platos visualmente impactantes (como su famoso "volcán de ñoquis"), servicio ágil y precios que oscilan entre los $4.000 y $6.500 por persona, bebida incluida.

Platos estrella: entre ñoquis, milanesas y mucha fusión

Si hay algo que define a Monti es el ingenio. Su plato más viral es el "volcán de ñoquis": una hogaza de masa madre rellena de ñoquis caseros, bañada en un potente tuco y coronada por una "erupción" de queso derretido. Una bomba de sabor que se disfruta con cuchara y celular en mano (para subir la foto, claro).

Pero no es lo único. El menú incluye una ñoquinesa, que fusiona una suprema con ñoquis y una lluvia de cheddar, panceta, muzzarella y ciboulette; pastas clásicas como lasagna, sorrentinos, fusilli y spaghetti; y opciones veganas pensadas con el mismo nivel de detalle. También hay milanesas, papas fritas, ensaladas y sándwiches con pan de masa madre.

Cocina creativa, rápida y casera

Aunque suene a contradicción, en Monti logran despachar platos artesanales en tiempo récord. Detrás del proyecto está un equipo joven, sin chef estrella, pero con una obsesión por los detalles: desde la cocción exacta de la pasta hasta la presentación en vajilla original, cada pedido llega con identidad propia.

La ambientación de los locales es descontracturada, con luces neón, colores vivos y frases pegajosas. No hay mozos ni mesas formales: se pide en caja, se retira en barra y se come en mesas comunitarias o al paso, como en cualquier fast food... salvo por el sabor.

¿Cómo es comer en Monti?

Entrás, pedís tu plato en caja y te dan un número. En pocos minutos, tu nombre suena por los parlantes y ahí aparece tu comida: humeante, tentadora y con una presentación que invita a la foto. Cada bocado sorprende: las pastas son suaves, las salsas intensas y el queso, abundante.

El ambiente es joven, ruidoso y relajado. Ideal para ir con amigos o en plan informal. Y lo mejor: comés bien sin gastar una fortuna, algo cada vez más difícil en Buenos Aires.

Sucursales para recorrer la ciudad

Monti comenzó en Boedo, pero ya conquistó otros barrios:

• Boedo: Av. Boedo 797

• Colegiales: Av. Lacroze 6699

• Villa Crespo: Av. Corrientes 4802

• Agronomía: Av. Salvador María del Carril 2900

• Barrio Norte: Arenales 2659

• Caballito: Gavilán 1079

• Barracas: Brandsen 1419

Todas las sucursales están cerca de transporte público y abren de lunes a domingo, desde el mediodía hasta la noche.