Parque Carrasco - Costanera Norte

Un paseo junto al río con espíritu natural
Frente al Aeroparque Jorge Newbery, este parque se inspira en la fauna argentina: su mangrullo principal remite al nido del hornero, nuestro ave nacional. Con un bosque de palos para trepar, hamacas, zonas de descanso y vistas al río, es una opción ideal para una tarde en familia con los aviones despegando de fondo.

Av. Rafael Obligado y Av. Sarmiento, Costanera Norte

Parque de la Ciudad - Villa Soldati

Un viaje intergaláctico sin salir de Buenos Aires
En el extremo sur de la ciudad, el renovado Parque de la Ciudad propone una aventura espacial para chicos de todas las edades. Hay un sector de juegos bajos para niños de 0 a 3 años, y otro para los más grandes (4 a 12 años), donde una nave espacial, redes para trepar, rampas y toboganes invitan a jugar a ser astronautas. Todo sobre superficies blandas y dentro de un entorno amplio y seguro.

Av. Gral. Fernández de la Cruz 4000, Villa Soldati

Plaza de los Colegiales - Colegiales

Micrófonos gigantes y una estación de radio para jugar a ser periodista
Con un televisor y una radio en tamaño XXL como íconos del parque, esta plaza de 800 m² ofrece una experiencia única para los chicos. Pueden jugar a ser comunicadores, usar las calesitas integradas, y moverse libremente por un espacio con piso blando y estaciones temáticas. Un rincón original y poco conocido que vale la pena descubrir.

Tte. Benjamín Matienzo y Conesa, Colegiales

Plaza Rusia - Belgrano

Torres, laguna y un entorno de cuento
Ubicada a metros del Lago de Regatas, la Plaza Rusia combina naturaleza y aventura. Su mangrullo de tres torres con puentes, toboganes y redes es ideal para estimular el movimiento y la imaginación. El lugar está completamente cercado para mayor tranquilidad y rodeado de senderos que permiten una caminata después del juego.

La Pampa y Dragones, Belgrano

Recorrer Buenos Aires jugando

Estos parques no son solo zonas de juego: son destinos turísticos urbanos que permiten redescubrir Buenos Aires en familia. Cada uno propone una estética y una temática particular, pensada para estimular la creatividad de los más chicos y brindar un momento de descanso a los adultos.

Son gratuitos, seguros y con propuestas que se alejan del típico patio de juegos, convirtiéndolos en paradas imperdibles para quienes viajan o viven en la ciudad y quieren explorarla desde una mirada lúdica.