18/06/2025
Aunque suele acompañar carnes o estar en purés, la batata es mucho más que un simple acompañamiento. Su color intenso no es solo decorativo: está cargado de nutrientes, y uno de los más destacados es la vitamina A. Con solo una porción, podés cubrir -y superar- lo que tu cuerpo necesita a diario. En esta nota te contamos por qué este alimento humilde es en realidad un superalimento.
La batata (o camote) es un tubérculo muy popular en América Latina, especialmente en Argentina. La vemos en purés, al horno, frita o en chips, pero pocos saben que es una de las fuentes naturales más ricas en vitamina A.
Una sola batata mediana cocida (aproximadamente 120-150 g) puede aportar entre el 300 y 400% del requerimiento diario recomendado de vitamina A para un adulto. Y lo hace en forma de betacaroteno, un pigmento vegetal que tu cuerpo transforma en vitamina A.
La vitamina A es esencial para múltiples funciones del cuerpo, entre ellas:
Mejorar la salud visual, especialmente la visión nocturna.
Mantener la piel y las mucosas saludables.
Fortalecer el sistema inmunológico.
Contribuir al desarrollo celular y a la salud ósea.
Una deficiencia en vitamina A puede generar problemas de visión, piel reseca y hasta mayor riesgo de infecciones.
La batata de pulpa anaranjada es la que más contiene betacarotenos. Cuanto más intenso el color, más vitamina A natural tiene. Esta característica la convierte en una aliada perfecta para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas, donde puede ser más difícil obtener esta vitamina en cantidad suficiente.
Además, al ser de origen vegetal, no tiene los riesgos de toxicidad que puede presentar la vitamina A en suplementos artificiales si se consume en exceso.
La buena noticia es que la cocción no destruye el betacaroteno, pero sí conviene consumirla con algo de grasa saludable, como aceite de oliva o palta, ya que esta vitamina es liposoluble (se absorbe mejor con grasa).
Algunas formas ideales de prepararla:
Al horno con aceite de oliva y especias.
En puré con un toque de manteca o aceite.
En chips al horno con pimentón.
En ensaladas tibias con legumbres.
Incluso en postres como brownies o tartas dulces.
Además de su alto contenido en vitamina A, la batata también aporta:
Fibra, que mejora la digestión.
Vitamina C, antioxidantes y minerales como potasio.
Bajo índice glucémico, especialmente si se consume con cáscara.
Todo esto la convierte en un alimento ideal tanto para deportistas como para quienes buscan una alimentación más natural, energética y balanceada.
La batata no solo es rica y versátil: es un verdadero superalimento. Con su alto contenido de vitamina A, ayuda a cuidar tu piel, tu visión y tu sistema inmune. Así que la próxima vez que la veas en el mercado, no la subestimes: estás frente a uno de los alimentos más potentes que tenés al alcance de la mano.
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