08/12/2025
En pleno Palermo, Fogón Asado propone una aventura gastronómica para fanáticos de la carne: un menú por pasos que sucede frente al fuego, con los cocineros trabajando a centímetros del comensal. Un desfile de sabores, aromas y técnica que redefine qué significa comer carne en Buenos Aires.
En 2018, Alex Pels y Danielle Jenster decidieron que Buenos Aires necesitaba un lugar distinto dentro del universo carnívoro. Para eso convocaron al chef Sebastián Cardamoni y se pusieron un objetivo ambicioso: que cada comensal cierre la noche con la sensación de haber vivido un viaje sensorial donde la carne sea la absoluta protagonista.
El resultado fue Fogón Asado, un restaurante de carnes que apuesta por menús por pasos y una puesta en escena que no se parece a nada.
La experiencia empieza incluso antes del primer bocado. La parrilla -gigante, imponente- está ubicada en el centro del salón, rodeada por una barra perfectamente simétrica. Los comensales no solo comen: participan del ritual.
Las brasas, las chispas, el perfume del quebracho y la carne chisporroteando se viven a escasos metros. Toda la acción sucede ahí mismo: los cocineros cortan, emplatan y sirven mientras conversan con los clientes, generando una conexión directa entre cocina y mesa.

Fogón Asado trabaja con dos alternativas de menú: 9 o 14 pasos, cada uno diseñado con precisión quirúrgica por Cardamoni y su equipo. La clave está en el ritmo: cada preparación llega en su punto justo, con combinaciones que buscan sorprender sin perder la esencia de la carne.
El menú arranca con sabores sutiles que muestran la versatilidad del fuego.
La berenjena al rescoldo aparece tierna, ahumada y delicada, acompañada por ricota cítrica, maní tostado y hierbas frescas. Una entrada elemental y elegante al mismo tiempo.
Los langostinos patagónicos siguen la secuencia con una textura suave y sabores marinos equilibrados por manteca de ajo y pimentón.
Después llega la ceja de bife, aromatizada con piña de pino, jugosa y con un toque balsámico que se potencia con crema de coliflor y choclo al rescoldo.

Si hay un plato que hace suspirar a los fanáticos de la carne porteña, ese es el costillar de asado en papilotte. Jugoso, profundo y servido con su propio jugo de cocción, más aceto balsámico y demi-glace. Una combinación que roza lo perfecto y que se vuelve uno de los grandes motivos para visitar este local de Palermo.
Para cerrar, Fogón Asado vuelve a los sabores que despiertan memoria afectiva: un panqueque de dulce de leche con crema y frutos rojos patagónicos. Dulce, reconfortante y con el toque justo para bajar del viaje carnívoro con una sonrisa.
Fogón Asado está ubicado en Gorriti 3780, en pleno Palermo, una zona ideal para quienes buscan dónde comer en Buenos Aires y quieren una opción diferente dentro de la gastronomía porteña.
Horarios:
Lunes a domingos de 12:30 a 15 h (menú de 9 pasos).
De 20 a 22.30 h (menú de 9 y 14 pasos).
Instagram: @fogonasado
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