Una escapada con historia: el renacer turístico de Villa Ana

Al norte de Santa Fe, en una región atravesada por la historia y la calma del paisaje rural, Villa Ana vuelve a cobrar vida. Fundada en 1914 por la compañía inglesa La Forestal, fue una localidad clave para la explotación del quebracho colorado. Aquel esplendor industrial quedó atrás, pero las huellas de ese pasado siguen marcando el espíritu del pueblo.

Hoy, Villa Ana forma parte del circuito de Pueblos Forestales, un recorrido pensado para quienes buscan conocer destinos distintos, con alma e identidad. Caminando por sus calles, se pueden ver construcciones típicas del estilo inglés: la estación de tren, la iglesia, el antiguo correo y hasta el viejo almacén de ramos generales. Todo conserva ese aire de otro tiempo que fascina a los visitantes.

Qué hacer en Villa Ana

Este rincón escondido no solo propone una mirada al pasado, sino también una experiencia turística auténtica. Además de los circuitos históricos guiados, hay opciones para disfrutar de la vida rural y el entorno natural:

• Cabalgatas por el monte nativo.

• Excursiones de pesca y paseos por los ríos cercanos.

• Avistaje de aves y fotografía de fauna silvestre.

• Estancias con actividades rurales y comidas caseras.

En los locales gastronómicos del pueblo, el asado es el protagonista, con carne de campo, fuego lento y recetas tradicionales que completan la experiencia.

Cómo llegar

Desde Buenos Aires, Villa Ana está a aproximadamente 865 kilómetros. El camino más directo es:

1. Tomar la Autopista Panamericana (Ruta Nacional 9) hasta Rosario.

2. Continuar por la Autopista Rosario-Santa Fe.

3. Desde la capital santafesina, tomar la Ruta Nacional 11 hasta Avellaneda.

4. Seguir por las Rutas Provinciales 31 y 32 hasta Villa Ana.

El viaje dura unas 10 horas en auto, ideal para una escapada de fin de semana largo.