22/07/2025
En una esquina típica de San Telmo, donde las cámaras se alzan antes que los vasos, Atis se transformó en un fenómeno turístico que va más allá de la gastronomía. Con su fachada histórica, un patio andaluz conservado, detalles de otra época y una terraza selvática que muta con las estaciones, este bar se volvió uno de los favoritos del barrio. Ideal para visitar en cualquier momento del día, Atis ofrece una experiencia visual y sensorial que conecta con el espíritu porteño más auténtico.
San Telmo tiene algo que atrapa. Sus calles empedradas, las fachadas de época, el arte callejero y ese aire bohemio que no se pierde con los años. Pero si hay un lugar que logró condensar todo ese espíritu en un solo espacio, es Atis, el bar que todos quieren mostrar y vivir.
Ubicado sobre la calle Perú al 1000, este punto del barrio viejo de Buenos Aires se convirtió en parada obligada para turistas con cámara en mano, influencers que buscan la foto perfecta y vecinos que redescubren su ciudad.
Lo primero que impacta es su terraza llena de vida: más de 500 plantas conviven en armonía con una parrilla a cielo abierto y mesas que invitan a quedarse. No es solo decoración: la vegetación está pensada para cambiar con las estaciones, lo que convierte cada visita en una nueva postal.
Pero Atis también enamora puertas adentro. El patio andaluz original, los vitrales antiguos, esculturas escondidas entre mesas y pisos del siglo XIX logran un equilibrio justo entre lo histórico y lo actual. No hace falta filtro ni edición: todo en este bar está listo para ser vivido y compartido.
Más allá de su estética, Atis invita a frenar. El ritmo aquí es otro. Ideal para quienes pasean por San Telmo en plan turístico o buscan un rincón donde desconectar en medio de la ciudad.
Abre de martes a domingos, de 11 a 0 hs, y tiene una propuesta culinaria versátil: desde brunch para arrancar el día hasta cenas tranquilas con carnes a la parrilla en la terraza. También hay opciones de picadas, platos clásicos y una carta de bebidas variada para un buen after office o un trago nocturno bajo las plantas.
No se necesita reserva: las mesas se ocupan por orden de llegada, y siempre hay algún rincón esperándote, sea en el patio interior, al aire libre o entre vitrales centenarios.
Paisaje vivo: más de 500 plantas, terraza verde y luz natural.
Historia viva: arquitectura del siglo XIX, detalles originales.
Parrilla propia: ubicada en la terraza, a la vista.
Cocina variada: brunch, almuerzos, cenas, picadas y coctelería.
Ubicación clave: Perú 1024, pleno San Telmo.
Horario cómodo: de martes a domingo, de 11 a 0 hs.
Ideal para turistas: sin reserva y con el encanto clásico porteño.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
30/07/2025
Una joyita del conurbano con alma de potrero, cocina de abuela y precios que invitan a volver. leer mas
30/07/2025
Un alfajor de pistacho con masa árabe está generando furor y promete convertirse en el nuevo fenómeno dulce argentino. leer mas
Edición Nº 1841 correspondiente al día 31/07/2025 Domicilio comercial: Bs. As. | Tel: