• 500 gramos de harina 000
• Cuatro huevos
• Una cucharadita de sal
• Una cucharada de aceite de oliva
• Una remolacha (50 gramos) para pasta morada o 50 gramos de espinaca para pasta de color verde
• Sémola fina al gusto

Cómo se prepara

• Lo primero que tenés que hacer es cocinar la remolacha al vapor para que esta quede de color morado. Luego pelarla y triturarla en una procesadora junto a un huevo. En caso de que quieres que luzca de color verde debes seguir el mismo proceso usando una espinaca cruda. No olvides reservar esta mezcla.
• En un bowl agregá harina junto con los huevos, sal y aceite de oliva. El siguiente paso será batir los huevos y sumarle el puré previamente realizado. De a poco añade los ingredientes secos.
• Cuando todo se encuentre integrado vas amasar la masa y de a poco le vas sumar un poco de agua.
• Recordá que la pasta con colores tendrá que estar esponjosa y además dócil. Es importante que chequees si está blanda o si necesita un poco más de trabajo. Dejala reposar con un tiempo cercano a los 30 minutos.
• Posteriormente, espolvoreá la mesada con un poco de sémola con la idea de que la masa no se pegue. Más tarde, tomá un poco de la masa y con la ayuda de un rodillo estirala hasta tener un grosor adecuado.
• Para continuar con el procedimiento deberás hervir agua con sal para así preparar la pasta coloreada. Tené presente que esto durará, al menos, entre dos a cuatro minutos.
• Escurrí la pasta y luego servirla caliente junto a los aderezos que gustes.