28/11/2025

novedades

El truco para potenciar la papa sin perder sabor (y sin fritarla): el secreto que cambia todo

Si pensabas que la mejor papa era la frita o al horno, hay un detalle que puede cambiar para siempre tu forma de cocinarla. Un método simple, casi desconocido, permite conservar sus nutrientes y hacerla más digestiva sin alterar el sabor. Ideal para quienes aman comer rico pero cuidándose.

La papa es protagonista en cualquier mesa argentina, desde bodegones clásicos hasta los restaurantes en Buenos Aires que reinventan la gastronomía porteña. Frita, en puré o gratinada, siempre suma. Pero ahora salió a la luz un método que permite aprovecharla mejor sin resignar gusto ni textura.

Nada de técnicas complejas ni ingredientes raros: el secreto está en cómo la dejamos reposar después de cocinarla.

El truco: cocinar, enfriar y recién ahí disfrutar

¿La clave? Cocinar la papa como siempre -hervida, al horno o al vapor- y guardarla en heladera por al menos 24 horas antes de consumirla.

Según la nutricionista Samia Rhalem, este paso extra permite que el almidón se transforme en almidón resistente, un tipo de carbohidrato que no se digiere en el intestino delgado, llega al grueso y actúa como prebiótico.

¿Qué implica esto?

  • Favorece la microbiota intestinal

  • Aporta efectos antiinflamatorios

  • Contribuye al bienestar digestivo y metabólico

Incluso ayuda a conservar mejor los nutrientes naturales de la papa, fortaleciendo el sistema inmunológico y contribuyendo a regular el azúcar en sangre gracias a la generación de ácidos grasos como el butirato.

¿Cómo aplicarlo en casa?

  1. Cociná la papa de forma tradicional (hervida, al horno o al vapor).

  2. Enfriála completamente.

  3. Guardála en la heladera mínimo 24 horas.

  4. Consumila fría o recalentada suavemente.

Eso sí: el paso de enfriado es imprescindible. Ahí está el diferencial que transforma una papa rica en una papa rica y saludable.

Métodos populares para cocinar papa (y cómo aplicar el truco)

Aunque no todo se puede enfriar fácilmente, estas son las preparaciones más elegidas:

  • Papas al horno
    Con corte superior, sal, pimienta y aceite de oliva. Se pueden sumar queso rallado, crema agria o panceta. Ideal para enfriarlas después de horneadas y recalentarlas con temperatura suave.

  • Papas fritas
    Un clásico eterno. Se fríen hasta dorar y se sirven con sal o salsas. En este caso, el truco del frío no aplica, pero vale conocerlo para otras preparaciones.

  • Papas hervidas
    Enteras o cortadas a la mitad. Según el tiempo de cocción, quedan más firmes o blandas. Son ideales para aplicar el método de enfriado.

  • Puré de papa
    Cremoso, con manteca y leche. Si bien es más difícil enfriarlo por separado, se puede preparar con papa previamente refrigerada.

  • Papas sudadas
    Sartenadas con manteca, a fuego bajo. También puede hacerse con papas ya enfriadas.

  • Hash Browns y Papas Rosti
    Ambas ralladas y fritas. Si querés probar el truco, rallá la papa después del enfriado.

  • Papas gratinadas
    Capas con crema, leche, queso y manteca. Podés hacerlas usando papas refrigeradas para potenciar sus beneficios.

¿Y qué tiene que ver con la gastronomía porteña?

Cada vez más autores de cocina y chefs en restaurantes en Buenos Aires buscan ofrecer sabor auténtico sin perder de vista la salud. Preparaciones simples como esta pueden sumar valor a cartas tradicionales, especialmente en contextos donde se enfatiza el bienestar digestivo.

Si sos foodie y disfrutás descubrir dónde comer en tu barrio, este tipo de tips te permite apreciar más lo que pasa detrás de cada plato.

COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Subscribite para recibir todas nuestras novedades

la voz de tandil

Edición Nº 1961 correspondiente al día 28/11/2025 Domicilio comercial: Bs. As. | Tel: