El encanto de los bodegones en Buenos Aires

Si hablamos de tradición, los bodegones son parte esencial de la identidad porteña. Mesas largas, porciones generosas y ese ambiente cálido que invita a quedarse horas. Dentro de esta categoría hay uno que brilla con luz propia: La Flor de Barracas, ubicado en Avenida Suárez 2095, un rincón donde la abundancia y el buen servicio son moneda corriente.

La estrella de la casa: la "Flor de Milanga"

El plato que todos buscan es la milanesa gigante, bautizada como Flor de Milanga. Su precio ronda los $29.000 y alcanza fácilmente para dos personas de buen comer (o hasta tres si se acompaña con una entrada).

Se sirve cargada de toppings irresistibles: queso derretido, arvejas, morrones, panceta y huevos fritos, siempre acompañada por un clásico que no puede faltar: papas fritas doradas y crujientes. Un festín que resume lo mejor de la gastronomía porteña en un solo plato.

Foto: google fotos

Mucho más que una milanesa

Aunque la fama se la lleva su milanga XXL, la carta de La Flor de Barracas tiene mucho para ofrecer. Entre sus opciones figuran:

• Pastas caseras con diferentes salsas.

• Picadas de fiambres ideales para compartir entre amigos.

• Milanesas vegetarianas de calabaza o berenjena, pensadas para quienes buscan alternativas sin carne.

Una propuesta variada que combina lo clásico con opciones para todos los gustos, siempre con la impronta de bodegón porteño.

Un lugar con identidad propia

La Flor de Barracas no solo conquista por el tamaño de sus platos, sino también por la atmósfera típica de bodegón: ambiente animado, mesas llenas de risas y una atención que muchos clientes destacan como impecable.

Visitar este restaurante es revivir la tradición gastronómica de Buenos Aires, esa que combina abundancia, sabor y precios amigables. Ya sea en pareja, con amigos o en familia, el plan asegura buena comida y momentos memorables.

Foto: @laflordebarracas

Dónde comer en Barracas: una parada obligada

Si estás buscando restaurantes en Buenos Aires que ofrezcan propuestas auténticas y abundantes, este bodegón es un must. Su ubicación estratégica en Barracas lo convierte en una excelente opción para quienes recorren el sur de la ciudad y quieren disfrutar de una experiencia bien porteña.